Las Grietas

Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaban a los extremos de un palo y que llevaba encima de los hombros. Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino a pie, desde el arroyo hasta la casa de su patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota solo tenía la mitad del agua. Durante dos años completos esto fue así diariamente, desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque sólo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación. Después de dos años, la tinaja quebrada le habló al aguador diciéndole: -“Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas sólo puedes entregar la mitad de mi carga y sólo obtienes la mitad del valor que deberías reci

Esposa y madre a un edad temprana. Su familia y sus amigos celebraron el funeral en la parroquia, Pero, como muchas personas no podían participar porque a esa hora del funeral estaban trabajando, quisieron hacerle una despedida-oración. Estuvimos muchas, muchas personas. Yo creo que todos los bolivianos que habitan en Logroño y alrededores. Un ambiente estupendo de silencio, acogida en el tanatorio con su cadáver presente. Cantamos” Gracias al a vida” y “Amigo”. Oramos con el evangelio. Se vivió gratitud, admiración y unión. La pusimos en manos de Dios. Había una caja de aportación voluntaria para cubrir los gastos del sepelio. Y al final, unas pastas y unos postres de su tierra. Los bolivianos son peregrinos desde su tierra ala Rioja. Nuestra hermana Mircam ha peregrinado y ha llegado a la meta de su caminar. Ahí vive en plenitud la bondad Qué bonito me pareció ese gesto de unirse todos los paisanos bolivianos para vivir juntos el dolor, la despedida y la esperanza.

El pensamiento es lo más profundo del ser humano. Allá donde se nace y se proyecta el futuro. Pablo Neruda desgrana su idea de una forma maravillosa: “para nacer he nacido”. Suele ocurrir que al experimentar el primer grito de vida comienza la primera grieta en nuestro vivir. Ya desde la niñez aprendemos a adaptarnos al dolor, a las situaciones complejas de la vida, a las páginas que escribimos en cada momento de nuestra existencia, a sofocar las pasiones, y experimentar en la noche la ilusión de una estrella en el horizonte. Porque el que no tiene esperanza en el futuro ha perdido la esperanza de ser salvado. Nuestro mundo necesita mil millones de manos para sentir, acompañar, compadecerse y curar las grietas de tanto dolor y sufrimiento en el mundo. “una pequeña grieta no significa que estas roto, sino que has sido lo suficientemente fuerte para soportar las duras pruebas que te han presentado”. Tagore pone un toque de ilusión en la vida cuando nos expresa es aforismo tan he

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